CUENTOS Y LEYENDAS DEL MUNICIPIO DE "EL PARAÍSO"

A continuación les daremos a conocer algunos Cuentos y Leyendas originarios del Municipio de El Paraíso, que en ciertos casos, cuentan personas que tuvieron las experiencias de dichas leyendas.

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EL CADEJO

El Cadejo

Una vez en la aldea de Cuyali, en la casa de una mujer llamada Rosalina Martínez había una perra que se llamaba luna un martes 19 de abril el día se sentía opaco ese día en la noche todos los perros de esa casa se pusieron a latir y los que Vivian en esa casa pensaron que era normal pero al ver que paso una hora y no se callaban entonces salieron a ver qué pasaba si era algo o quien era el que andaba ahí y cuando salieron a ver vieron que estaban todos los perros pero no había nada solo estaban los perros pero cuando ellos salieron sentían algo malo como a azufre pero como a las 2:00 am sintieron que algo había pasado con algún perro y al día siguiente la perra llamada luna estaba renca y casi muerta y ellos pensaron que era el cadejo el que había hecho eso ya que él pelea con los perros hasta matarlos y para ratificar ellos pensaron en quedarse escondidos en la noche para ver si era verdad y cuando llego la noche vieron que había un perro negro con los ojos rojos que paso esa noche por encima de la perra y al ver esto a ellos les dio mucho miedo y se fueron a acostar y al día siguiente fueron a ver la perra y cuando llegaron la perra estaba muerta.

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LA SUCIA O SIGUANABANA

La Sucia

La sucia o siguanabana es que se les aparece a los hombres tunantes como los que tienen una esposa y andan en busca de otra mujer por eso que la sucia le sale a los hombres que andan en busca de otra mujer cuentan que cuando se aparece en los rios o quebradas asusta mucho a los hombres por que sale cuando esta de noche bueno los hombres que andan borrachos mas bien le dicen que venga para donde ellos pero los hombres que no andan borrachos pues salen corriendo por que le tienen miedo.aya en una aldea de el paraiso llamada cuyali a  un hombre llamado cristobal le salio y fue asi:el venia por la carretera despues de una fiesta en el Paraiso cuentan que el venia de ver unas novias en una fiesta y eran ya casi las 12 de la noche cuando derrepente su reloj le sono y miro que eran las 12 y el se asusto mucho pues le habian contado muchas historias que habian sucedido durante esa hora y cuando el ya hiba a llegar a la posta policial de esa aldea derrepente sintio una precensia atrás de él osea alancas de su caballo y cuando voltio a ver el miro una mujer con un tan solo ojo y la mujer le dijo cuano el la voltio a ver toma tu teta jodido, toma tu teta jodido dos veces y cuando el desperto eran la 10 de la mañana y el estaba en un lugar llamado el mogote muy delante de su aldea cuyali y agarro su caballo y dijo a volver a cuyali y al llegar a su casa y quitarse la camisa miro que la camisa de él estaba toda rasgada y se notaba que habia sido rasgada por algo o alguien que tubiese uñas y el poco despues conto la historia ya que el se atrevio a contarla despues de 8 meses ya que él tenia mucho miedo de contarla de inmediato. 

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EL DUENDE

El Duende

Muchos, igual que yo, juran haberlo visto: un hombrecito, orejón y barrigón que lleva la cabeza siempre cubierta por un gran sombrero aludo mucho más grande que él en circunferencia. Tenía su residencia en una cueva en las profundidades de una enorme roca en una de las lomas del cerro Capiro, en las orillas de Trujillo. Por eso los trujillanos, con razón, han bautizado aquel peñasco como La Piedra del Duende. Unos compañeros de escuela atestiguaban su existencia y temerosos del que se suponía un ser infernal, se mantenían alejados de los árboles de nance cercanos a la roca, de lo que para nosotros los adolescentes, era una fruta codiciada: los nances. Lo extraño es que a pesar de que corrían de boca en boca, tantos rumores de las apariciones del duende aquel, entre estos no había tan solo uno que dijera que el gnomo le había causado daño a nadie. La gente decía que era porque aquel era un gnomo bueno; si hubiera sido de los malos, decían los trujillanos, se habrían dado cuenta hace mucho tiempo porque, simplemente, tuvieran que haber sufrido la desaparición misteriosa de algunos de sus niños. Los duendes y los gitanos, según la leyenda, tienen predilección por los niños. Recuerdo las muchas veces que mi madre usando el pretexto del duende, logró hacernos desistir, a mi hermano y a mi, de que nos fuéramos a vagar a buscar nances a los potreros de la Piedra del Duende. Temerosos de ser secuestrados por vagos y desobedientes, por este, nos autoconfinabamos a las inmediaciones de nuestro hogar en donde le gustaba a mi preocupada madre tenernos. Con la imagen del duende en mi mente, le había cogido terror a Paco, un enano que vivía en el barrio de Rio Negro. Cuando iba a ese barrio a visitar a mi tía Aurora, solía deslizarme a la casa vecina de Manuel Zepeda, a deleitarme con los ensayos de la marimba titulada Azul y Blanco, de la que era aquel su dueño y director. Completamente absorto en la actividad de los músicos ejecutando sus instrumentos, no me daba cuenta cuando Paco, que aparecía de a saber donde, conciente de que me mantenia aterrorizado, se venia por detrás de mi y acompañando con un estridente ruido que hacia al tronar la lengua con el cielo de la boca, me daba con los dedos indices, un hurgón simultáneo en los costados. Aquello bastaba para que saliera yo en desbandada, llevandome de encuentro todo lo que habia por delante. Estando tan joven, no estaba seguro de si era odio o temor, o ambos lo que le tenia a aquel infeliz enano; el caso es que lo detestaba porque veía en él un duende malo; asociaba yo a Paco con y muchas veces sospeché que era él, el duende de la piedra. En aquellos días de mi niñez inquieta, lejos estaba yo de sospechar que muy luego me tocaría mi turno de encontrarme con el famoso duende de la piedra. Aquel día un grupo de compañeros, desafiantes habíamos decidido ir a recoger nances a la salida de la escuela, en los terrenos de la Piedra del Duende. Por una extraña coincidencia, era en esa zona en donde estaban los árboles de los nances más grandes y más dulces. Sacandolos del bolsón con que acostumbrábamos asistir a clases, nos metíamos los cuadernos y los libros entre la faja del pantalón y la barriga, para así poder usar los bolsones para los nances que eran el objetivo de nuestras travesuras. Siendo la hora como las cuatro de la tarde, estaba en su comienzo el acostumbrado coqueteo vespertino de los colores del crepúsculo tropical, con las ramas de los árboles que anticipando el misterio de la oscuridad que se aproxima- ba, parecian adelantarse a tomar formas caprichosas. Con la noche avanzando a pasos agigantados, teníamos que apurarnos para que no nos fuera esta a sorprender, y para evitar tener que contrastar con las horas del duende. Según los rumores, las horas preferidas de este eran la caída de la tarde, al anochecer. Estaba en medio de lo que, para nosotros los muchachos, era parte de la rutina nancera, que consistía en encaramarnos a los árboles para sacudir las ramas, cuando de repente desgarró el tímpano de mis oídos, un silbido espantoso. Un aterrador silbido que no podía proceder de ningún otro lugar más que de los labios del infernal duende. Se decía que los inconfundibles sonidos del duende eran su estruendoso silbido, acom pañado del monótono diptongo que los campesinos usan para arrear ganado. Desde la ventajosa posición que me ofrecía la altura de la rama en que me encontraba, podía mi vista abarcar más espacio que mis compañeros que estaban abajo recogiendo los nances. Recuerdo que al segundo silbido, volví mis aterrados ojos hacia la dirección desde donde este procedía, y fue entonces cuando lo vi. ¡Allí estaba! ¡Alli estaba el mismito duende! Venia trepando la loma dirigiendose a donde estábamos nosotros. Lo primero y lo último que le vi, fue el gran sombrero. Sin darme cuenta, me aventé de la rama aquella y hasta el día de hoy no me he podido explicar, como fue que no me reventé la vida. Emprendí una carrera desesperada dejando a mis compañeros atrás. Al oirme gritar: ¡el duende!, todos se espantaron y comenzaron a seguirme en mi desenfrenada carrera. Recuerdo que en el camino quedaba una cerca de alambre de peligrosas púas, que hasta el día de hoy, no me puedo imaginar ni como ni cuando la crucé. Fue aquella la última vez que fui a buscar nances a los terrenos de La Piedra del Duende. Jamás volví por aquellos lados. Para mi los nances de aquel maldito lugar habian quedado vedados de por vida.

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LA SEMANA SANTA

La semana santa es caracterizada por una semana bonita y es verdad porque es una semana linda porque todos los estuantes y trabajadores pueden descansar de sus labores y pueden ir a los balnearios a refrescarse como la fontana, casa blanca entre otras y también es la semana de comer pescados pero por otra parte es terrorífica porque en esa semana sueltan a un ser muy malo y a algunos son asustados por eso en semana santa recomiendan no andar por la noche por que asustan mucho los azoros. la semana santa es buena y al mismo tiempo es terrorífica por que asustan mucho el año pasado en el tiempo de semana santa andaba saliendo un sipotio negrito que decían que caminaba llorando por las calles del barrio el puro en la aldea de Cuyali esas calles de este barrio cuenta Gustavo un hombre que reside en ese barrio que el iba a comprar a la pulpería cuando lo estaban atendiendo él no se había fijado y el vendedor le dijo e y tabo ese sipote anda con voz y le dijo tabo no ese sipote a saber quién será y el sipotio estaba viéndolo y se estaba riendo después cuando él se iba para su casa dice que ese sipotio lo venía siguiendo y cuando se dio cuenta él lo voltio a ver y dice que el sipotio lloraba y le decía tabo con una voz fea dice taba que a él no le dio mucho miedo solo que cuando lo vio casi se muere del susto y todos en este barrio se levantaron a ver qué pasaba por que la esposa de tabo gritaba y gritaba y cuando salieron vieron al sipotio que estaba parado con tabo dicen platicando y dicen que tabo salió corriendo dicen para donde la esposa pero cuando todos vieron al sipotio llorando un vecino que se llama Armando salió a ver al sipote y dicen que le dijo lo voy a dejar donde vive pero dicen que le dijo en el mas allá con una voz diabólica y entonces se desapareció el sipotio se hiso humo y dicen que tabo vive con mucho miedo por las palabras que el sipotio le dijo a armando y armando se las conto a tabo es por eso que tabo ahora siempre cada semana hace una celebración de la palabra de dios y le hecha agua bendita a toda su casa.

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EL PACTO CON EL DIABLO

Había una vez un hombre que le gustaba una mujer llamada rosa y el hombre se llamaba pablo, pero rosa no le hacía caso a pablo entonces un día pablo y sus amigos estaban en el parque de ese pueblo y paso un hombre muy pero muy extraño y dijo pablo ven y entonces pablo con un mucho miedo se acercó y el hombre le dijo a pablo que el sabía que a él le gustaba una joven que se llamaba rosa y le dijo quieres que rosa te quiera entonces anda allá por el rio y en una casa toda fea ahí se encuentra una mujer y le puedes decir que zodíaco te mando. entonces fue pablo y la mujer le abrió cuando el toco la puerta y le dijo que zodíaco lo había mandado y le dijo la mujer que aunque zodíaco lo halla mandado le iba a cobrar y le pregunto qué quieres y pablo le dijo quiero que rosa me quiera y le dijo eso es muy fácil solo eso quieres le dijo la mujer si le contesto pablo la mujer le dijo eso te costara mucho aunque sea fácil pero a pablo no le importaba porque sus papas eran señores de dinero ya que tenían una hacienda con muchas cabezas de ganados y entonces pablo acepto y le dijo cuanto necesita para hacerme el trabajo bueno para comenzar necesito cinco mil lempiras bueno ya se los traeré espera le dijo la mujer no solo eso necesito y que más le dijo pablo necesito una foto de la joven le dijo la mujer y pablo le dijo no importa yo la consigo pero le traeré los encargos pasado mañana está bien le dijo la mujer.

Llego el día en que pablo tenía que llevar lo pedido y entonces pablo toco 4 veces para que la mujer le habriera la puerta y le dijo la mujer eres tu quien me busca esta bien entra y espera un momento por mientras me comunico con mi padre dijo: la mujer recitaba palabras a las que pablo le daban mucho temor y después de un momento un hombre de cola, con cachos, pezuñas en vez de pies y dientes de perro en vez de dientes normales dijo aquí estoy quien es el que me ha llamado y la mujer dijo soy yo padre la señora Rodríguez a fiel discípula que me tienes esta vez para mi le dijo el espectro bueno padre esta vez le tengo un alma pura y noble se llama pablo le dijo la mujer y pablo al escuchar esto quiso escaparse de la casa pero no pudo y fue ofrecido como una ofrenda por parte de aquella bruja a la cual pablo jamás se dio cuenta que eso era aquella señora y que aquel hombre llamado zodiaco era ella solo que convertida en hombre para entregar su alma y hasta hoy la familia sigue buscando a la señora valentina Rodríguez la cual era la bruja de la aldea de Cuyali que fue expulsada por sus habitantes después de aquel macabro incidente en el cual la víctima fue pablo y su alma dicen que todavía se puede escuchar por los ríos de aquel abandonado lugar el mogote. 

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LA HIJA DE LA PERRA

Suceso acaecido en la aldea de Conchagua, municipio de El Paraíso.

Habitaban varias familias pequeñas y entre estas surgió una historia muy dolorosa a continuación la relatamos:

Existía un matrimonio en el cual al señor lo llamaban Pancho y a su esposa Juana; una tarde quedo solo, porque su mujer andaba en la quebrada y una fuerza extraña domino su mente y empezó a pensar cosas desagradables, el se hacia acompañar de una perra. Pancho pensó saciar sus necesidades sexuales tomando la perra, nadie se había enterado de lo sucedido. Con el paso del tiempo, a el lo perseguía un cargo de conciencia; un día la perra se sintió mala y empezó a quejarse como si fuera un ser humano, luego la sorpresa que la perra dio a luz una hermosa niña, cuando Pancho miro esto se asusto y llena de espanto relato lo sucedido y opto por quitarse la vida.

Juana era una señora de alma bondadosa y decidió criar la niña, la perra al dar a luz murió. Paso el tiempo, Rosita llego a ser una señorita muy bonita, otras muchachas le tenían envidia y alguna de las personas mas viejas sabia el secreto.

Rosita conoció un joven muy guapo y se enamoraron y cuando ya se iban a casar, como sucede en todos los pueblos, hay gente de malos sentimientos. Un día que el joven iba en busca de su novia una vecina enterada del secreto lo llamo y le dijo: No sea tonto no se case con Rosa, ella es hija de una perra, el joven enfurecido le dijo, como cree que yo le voy a creer una bajeza de esa, eso es un falso, la vieja le contesto para que me crea súbase a una escalera y una vez en las vigas fíjese cuando ya se acueste, que da tres vueltas como los perros, el joven hizo lo que la vieja le dijo y en efecto que así fue. El muchacho no quiso casarse con ella y Rosita al darse cuenta de todo se sintió decepcionada y opto por quitarse la vida. De ahí se llego el sepelio cuando estaba tendida, en la iglesia hizo un horrendo ventorral, luego todo mundo salio de la iglesia quedando solo la mujer chismosa, esto sucedió por medio de una fuerza extraña, luego se abrió el ataúd saliendo la cabeza de Rosa y le dijo: Miraste pasar dos muchachos y una muchacha, la vieja temblando le contesto si; pues el primero es cura el segundo doctor y el tercero es una monja, estos eran los hijos que de mi vientre iban a salir, pero voz te encargaste de que no fuera así, por eso maldita te saco la lengua, chismosa, de ahí la gente horrorizada al ver la lengua junto al ataúd de Rosa se espantaron y la quisieron despegar pero fue imposible, se la llevo junto a ella hasta la tumba.